El diálogo de l@s pregoner@s

Ya pasaron tres instancias de negociación entre la Autoridades y la Asamblea de Estudiantes, y salvo avances mínimos, que aún no están confirmados, no ha pasado gran cosa.
Acercamos un presupuesto para la compra de equipos y la reparación de los ya existentes y depende de rectorado, pedimos la utilización de las aulas del tercer piso que actualmente usan adultos mayores y los departamentos de investigación y no llamaron a nadie. Les ofrecimos los horarios de espacios libres en la Biblioteca Rivadavia y en el Campus, pero nada respondieron al respecto. Les ofrecimos un Proyecto Integral de Horarios para compatibilizar jornadas laborales con las clases diarias y dijeron que eso depende de l@s docentes, y que hasta que no se levante la toma no van a ponerse a hablar. Les ofrecimos unos Consejos de Carrera reglamentados por la Reunión Interclaustros con un cronograma de elecciones y depende de 4 Consejeros Académicos "oficialistas".

¿Depende algo de las autoridades de la Facultad? ¿Hay un interés real de solucionar los problemas de la Facultad, o simplemente están esperando que vengan las elecciones, que se elija a un/a Decan@ y
que tire toda la lucha de un año por la ventana del tercer piso del pañol?

Diálogo, diálogo, diálogo, gritan l@s pregoner@s de la Facu, pero el diálogo se construye no sólo escuchando sino trayendo ideas y propuestas. A nuestros reclamos ofrecimos diferentes opciones, diferentes formas de proceder y en definitiva, diferentes soluciones y da la casualidad que para todas ellas el Decanato tiene el Poder y las facultades para poder concretarlas. "No quiero resolver sólo", "quiero generar consenso", diálogo, diálogo, diálogo gritan l@s pregoner@s, aunque difícilmente en la historia de la Facultad vaya a haber un consenso tan generalizado como el que se logró en la Interclaustros.

Tienen el Poder, el consenso y el apoyo de la Interclaustros, de la Asamblea y de todos aquell@s que ven en las propuestas una salida a largo plazo para solucionar los problemas de la Facu, no se queden con el chiquitaje del día a día, y dejen de ser pregoner@s y hablen de verdad. L@s pregoner@s gritan, y seguirán gritando "diálogo, diálogo, diálogo", pero no entienden lo que dicen, sólo repiten lo que alguna vez escucharon, aunque el eco ya l@s comió hace tiempo.